Los días están divididos en cuatro comidas: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Muchas de ellas pueden disfrutarse en casa, pero hay otras que, por un tema de horarios, tienen lugar en el trabajo. Ahí es cuando surge la necesidad de viandas, que pueden variar entre recetas caseras o comida rápida.
El cocinar en el hogar tiene muchos beneficios, desde significar una ayuda para llevar adelante un plan de alimentación hasta la posibilidad de quedarse con sobras para el siguiente día. Lo ideal es siempre tener recetas a mano, mayormente ricas y fáciles para que así la preparación no sea un suplicio.
Lo primero y más importante es tener en claro qué ingredientes tenemos a mano o si estamos dispuestos a salir a comprar para cubrir lo que falta. Para evitar posibles complicaciones con el tiempo o mismo con la cocción de la comida, lo mejor es organizar, cocinar y guardar con una buena anticipación.
Tarta de verduras
- Cocinar vegetales a elección en una sartén con un poco de aceite
- Con el fuego ya apagado, incorporar huevos batidos, queso y condimento a gusto
- Volcar en la tartera con una tapa debajo y cubrir con otra si se desea
Pollo al horno con guarnición
- Trozar el producto en partes
- Agregarle pimienta, sal, orégano, jugo de limón y una cucharada de oliva
- Cocinarlo a horno moderado
- Mientras se cocina, saltear espinacas para la guarnición y condimentar a gusto
Roll de omelette de pollo y verduras
- Batir los huevos con sal, pimienta y cualquier otro condimento a elección
- Cocinar dos omelettes y una vez fríos rellenarlos con un poco de pollo desmenuzado
- Enrollar junto con verduras y aderezo para darle el toque final
Son preparaciones que pueden modificarse sin problemas para vegetarianos o veganos. Para ellos, también está la opción del sándwich de vegetales y hummus. Este último ingrediente puede comprarse ya listo o cocinarse en casa con algunos garbanzos procesados y un poco de aceite de oliva.
Una vez definidas las recetas, hay que tener en cuenta dos aspectos claves para conservar y transportar todo hasta el trabajo: tener tupper, papel film y no olvidarse los cubiertos. Si bien estos se pueden conseguirse en cualquier lugar, usar los propios resulta mucho más higiénico para comer.