Si bien ya pasaron dos meses desde que Argentina consiguiera el máximo galardón en el Mundial de Qatar, Ángel Di María continúa viviendo la gloria del campeón.
Cada día se encuentra con alguien que lo alabe por el triunfo obtenido o que aplauda sus jugadas. Sin embargo, Ángel Di María sabe que alcanzó su techo y que cada día está más cerca del retiro, aunque aún le queda mucho para dar en el campo de juego.
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El martes pasado, coincidentemente con el Día de San Valentín, el jugador cumplió sus 35 años, y se encuentra en la cúspide del fútbol mundial, en la Juventus, de la exigente liga italiana.
Pero el deportista sabe que lo fundamental en su vida no son los aplausos ni las alabanzas, sino algo mucho más importante, su familia. La misma que lo acompaña en cada paso y que se conforma por su esposa Jorgelina Cardoso y sus hijas Mía y Pía.
Precisamente, lo reconfirmó con un posteo donde se ve parte de los festejos familiares: "Mis 35 con mis amores. Las amo". Es que ellas son todo su mundo, el centro de su existencia.
Para la ocasión, su esposa le escribió unas hermosas palabras dedicándole un feliz cumpleaños "al amor de mi vida, al hombre incondicional, al que lucha, al que sigue para adelante".
A la vez, afirmó que su marido es también esa persona "que ama a su familia, al excelente padre, al gran compañero de ruta, al hombre más maravilloso que existe". Por ello, se emocionó al decir: "Gracias a la vida por haberte puesto en mi vida para siempre".
Con las palabras más sentidos, le dijo a Ángel Di María: "Te amo con el alma entera. Gracias por ser quien sos y como sos". Hacia el final, rogó para que "se sigan cumpliendo todos los deseos que aún te quedan". Es el cumpleaños más especial, porque él es un campeón.