El cuidado de las uñas ha ido ganando importancia en los últimos años. Ya no basta con pintarlas de un lindo color o con hacerse un tratamiento cada tanto en salones especializados. Uñas débiles o quebradizas pueden afectar nuestra autoestima e influenciar nuestra salud, por lo tanto es necesario dedicar algo de nuestro tiempo en nuestros hogares para lucirlas siempre preciosas.
Muchas técnicas existen para protegerlas y cuidarlas, algunas más complejas que otras, y el ‘slugging’ es una bien sencilla que viene marcando tendencia últimamente. Se trata de un método de belleza coreano que busca fortalecer a hidratar las uñas con una capa de vaselina o petrolato. Debajo de contamos cómo.
Uñas débiles y quebradizas: los motivos
¿Sabías que nuestras uñas reflejan nuestro estado de salud? Si tienes uñas frágiles o te cuesta crecerlas, podría ser un indicativo de que estás muy agobiada o tu organismo no tiene calcio suficiente. Morderlas como manifestación del estrés que sientes también contribuye a que crezcan débiles ya que pierden capas vitales para su desarrollo que tardarán en volver a formarse.
La técnica del ‘slugging’
La idea tras el ‘slugging’ es hacer uso del petrolato para formar una capa protectora entre las uñas y otros agentes externos. Al ser este un producto oclusivo, previene la pérdida de agua y mantiene las manos hidratadas y humectadas durante mucho más tiempo. Además, el petrolato estimula la regeneración de las cutículas, lo cual derivará en el crecimiento de uñas más fuertes y sanas.
El término viene de la palabra ‘slug’, que en inglés significa ‘babosa’. Se le ha llamado así dado que la piel queda viscosa durante unos minutos hasta que se absorbe por completo.
Pasos a seguir
El ‘slugging’ no está pensado para utilizarse solo, sino para emplearse como último paso en una rutina de ‘skincare’, de manera que todos los productos utilizados queden sellados contra las uñas para que adquieran sus beneficios y vitaminas durante más tiempo. Se recomienda utilizar, primero, un aceite para cutículas.
- Paso 1: aplica el aceite para que las propiedades entren bien en contacto con la base de las uñas y cutículas.
- Paso 2: sella con una capa fina del bálsamo oclusivo. Si gustas, también puedes extender el producto a lo largo de tu piel para mantenerla hidratada y suave, ¡el ‘slugging’ no se limita solo a las uñas!
Se recomienda realizar el procedimiento dos o tres veces por día para asegurar la revitalización de las uñas y cutículas en mucho menos tiempo. Finalmente, es desaconsejado realizar el proceso si te vas a hacer una manicura ya que podrían interferir con la aplicación del esmalte. Procura que pasen algunas horas antes de pintar tus uñas.