Por estos días, Ángel Di María es uno de los hombres más felices del mundo. Desde el domingo, le sobran razones para serlo. A sus 34 años alcanzó el logro más importante de todo futbolista: ganar el Mundial Qatar.
Por estas horas Di María está esperando la Navidad en su casa de Rosario, en compañía de su Jorgelina Cardozo y sus hijas Pía y Mía, quienes se convirtieron en sus pilares de vida.
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Por estas horas, el deportista está abocado a una cuestión que le dejará una marca imborrable. Claro que sí, un tatuador profesional está haciendo un trabajo especial en su extremidad inferior derecha. En la izquierda lleva la Copa América.
El jugador subió imágenes a sus redes sociales donde se puede ver que le están tatuando la Copa Mundial, a la altura del cuádriceps, con todos los detalles del trofeo entregado por la FIFA.
Aunque el trabajo aun estaba terminado, seguramente faltarán más sesiones, es obvio que el jugador está orgulloso no solo del tatuaje sino de llevar por siempre consigo el trofeo de campeones.
La felicidad de Di María no tiene límites, sobre todo porque anunció que no dejará de vestir la casaca celeste y blanca, ya que seguirá integrando la Selección Nacional durante un tiempo más.