Existe la concepción (errónea, por cierto) de que a los felinos no se les puede enseñar trucos. A diferencia de lo que muchos piensan, estos son animales altamente inteligentes y perfectamente capaces de comprender comandos, solo que enseñarles requiere más paciencia que a los perros. En esta nota, te mostramos lo que debes hacer para enseñar a tu gato a dar la pata.
Lo primero y más importante es recordar que tu gato no es un perro, por lo tanto no puedes educarlo como si lo fuera. Lo que funciona con una especie puede no funcionar con la otra: es importante adaptarse para salir exitosos. Los trucos que los felinos más suelen aprender son dar la pata, sentarse, girar sobre sí mismo, venir aquí y, algo particular que los perros no pueden aprender, usar el inodoro.
Cómo enseñar comandos a tu gato
En principio, necesitarás ejercer la paciencia y perseverancia, porque sin estas cualidades será imposible enseñarle trucos a tu minino. Los gatos disfrutan de interactuar con sus humanos, solo que no ven el sentido en hacer cosas fuera de su naturaleza sin un motivo, y los premios no siempre son razón suficiente.
Si bien es más difícil enseñarle trucos a un gato que a un perro, seguir estos consejos te ayudará a que la tarea resulte mucho más sencilla y gratificante. Utiliza el refuerzo positivo para felicitarle cuando hace lo que deseas y procura nunca alzar la voz, molestarte ni hacer gestos abruptos: asustarlo no le hará hacerte caso más rápido.
Hay que entender que los gatos nos hacen favores al bendecirnos con su atención, pero esa atención expira rápidamente. Cuando el minino ya no quiere continuar sus lecciones, lo mejor es dejarlo estar y retomar más tarde. Abrumarlo o presionarlo solo lo molestará y será un palo en la rueda al momento de enseñarle.
Recuerda comenzar sus lecciones cuando lo veas activo y despierto, ya que es bastante difícil que vayas a obtener buenos resultados si está cansado o somnoliento. También se recomienda comenzar el entrenamiento al menos una hora antes de la comida; así, tu mascota tendrá hambre y le llamarán más la atención las golosinas que le des como premio.
No olvides premiarlo con alimento que le guste mucho (golosinas, snacks, pollo hervido o comida húmeda) para que sepa que algo rico viene tras el entrenamiento. Si el premio no es más que su comida balanceada de siempre, puede que no capture su interés.
Enseña a tu gato a sentarse y dar la pata
Sigue estas indicaciones:
- Intenta que el entrenamiento se realice en una habitación sin distracciones ni ruidos molestos.
- Primero, comándale que se siente. Puedes hacerlo de dos formas: la primera, empujando la parte baja de su lomo, y la segunda enseñándole una golosina y, cuando su atención esté fija en ella, llevándola por encima de su cabeza hasta que se siente solo.
- Ahora que está sentado, dale la orden que prefieres ("saluda", "choca los 5" o "dame la pata") y ofrécele la mano.
- Al principio tu gato no entenderá lo que quieres, por lo cual deberás tomar su patita y colocarla en tu mano. Dale la golosina para que asocie la acción con el premio.
- Repite esta operación unas cuantas veces al día, durante 10 minutos o el tiempo que tu mascota esté dispuesto a trabajar contigo.
Eventualmente comenzará a levantar su patita por sí mismo. Cuando haya comprendido la orden, cambia paulatinamente la recompensa a mimos, caricias y elogios para que no espere siempre comida a cambio.
Recuerda no enfadarte ni regañar a tu gato cuando le estés enseñando porque eso solo logrará que el proceso se convierta en una experiencia negativa para él. Procura que el ambiente sea agradable y de juego.