¿Te gustan los postres cremosos, refrescantes y fáciles de hacer? Entonces, este postre de mousse de limón es perfecto para ti. Solo necesitas dos ingredientes: leche condensada y jugo de limón. Además, es un postre sin TACC, apto para celíacos o personas que quieren evitar el gluten.
El mousse de limón es un postre típico de la cocina francesa, que se elabora con claras de huevo batidas a punto de nieve, crema de leche y jugo de limón. Sin embargo, esta versión simplificada te permite obtener un resultado similar con solo dos ingredientes y sin usar el horno.
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La leche condensada es un producto lácteo que se obtiene al evaporar parte del agua de la leche y añadirle azúcar. Tiene una textura espesa y dulce, y se usa mucho en repostería. El jugo de limón es el líquido que se extrae al exprimir los limones, una fruta cítrica rica en vitamina C y antioxidantes. Al mezclar estos dos ingredientes, se produce una reacción química que hace que la leche condensada se espese y adquiera una consistencia similar a la del mousse.
Para preparar este postre, solo tienes que seguir estos pasos:
- En un bol, vierte una lata de leche condensada (397 g) y añade el jugo de 4 o 5 limones (unos 150 ml). Puedes usar un exprimidor manual o eléctrico para obtener el jugo.
- Con una batidora eléctrica o manual, bate la mezcla durante unos minutos hasta que quede homogénea y cremosa.
- Reparte el mousse en copas o vasos individuales y refrigera durante al menos 2 horas para que tome cuerpo.
- Decora con ralladura de limón, rodajas de limón o menta fresca al gusto.
¡Y listo! Ya tienes un postre fácil, rápido y delicioso para disfrutar en cualquier ocasión. Este mousse de limón tiene un sabor ácido y dulce a la vez, que contrasta con la suavidad de su textura. Es ideal para servir después de una comida pesada, ya que ayuda a la digestión y refresca el paladar.
Algunos consejos para que tu mousse de limón quede perfecto son:
Usa leche condensada de buena calidad, preferiblemente de marcas reconocidas. Evita las leches condensadas light o desnatadas, ya que pueden alterar el resultado final.
- Elige limones frescos y maduros, que tengan mucho jugo y sabor. Puedes usar limones verdes o amarillos según tu preferencia. También puedes sustituir el jugo de limón por el de otras frutas cítricas como naranja, mandarina o pomelo.
- Ajusta la cantidad de jugo de limón según tu gusto. Si te gusta más ácido, puedes añadir más jugo; si te gusta más dulce, puedes reducirlo. Lo importante es que la mezcla quede bien integrada y sin grumos.
- No batas la mezcla demasiado tiempo, ya que puede perder aire y quedar menos esponjosa. Basta con que batas lo suficiente para que se forme el mousse.
- Refrigera el mousse hasta que esté bien frío y firme. Si lo prefieres, también puedes congelarlo y obtener un helado cremoso de limón.
Este postre de mousse de limón es tan fácil y rico que querrás repetirlo una y otra vez. Además, es muy económico y saludable, ya que no contiene gluten ni grasas añadidas. Pruébalo y sorprende a tu familia o amigos con este antojo perfecto para la cena. ¡Te encantará!