Si te preguntas cómo ahorrar todos los meses, esta nota es para vos. Gestionar los gastos mensuales del hogar puede ser una tarea complicada, sobre todo si no se tiene un control sobre los ingresos y los egresos, o si se vive al día sin planificar el futuro. Sin embargo, con un poco de organización y disciplina, es posible llevar una economía doméstica saludable y ahorrar sin notarlo.
A continuación, te damos algunos consejos para lograrlo:
Haz un presupuesto:
El primer paso para gestionar los gastos mensuales del hogar es hacer un presupuesto que refleje tus ingresos y tus gastos fijos y variables. Los ingresos son el dinero que recibes por tu trabajo, tus inversiones o cualquier otra fuente. Los gastos fijos son los que no cambian de mes a mes, como el alquiler, la hipoteca, las facturas o los impuestos. Los gastos variables son los que dependen de tu consumo, como la comida, el transporte, el ocio o la ropa. Para hacer un presupuesto, puedes usar una hoja de cálculo, una aplicación o un cuaderno. Lo importante es que seas realista y honesto con tus números.
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Reduce tus gastos:
Una vez que tengas tu presupuesto, analiza tus gastos y busca formas de reducirlos o eliminarlos. Por ejemplo, puedes ahorrar en la factura de la luz apagando las luces y los aparatos que no uses, usando bombillas de bajo consumo o aprovechando la luz natural. También puedes ahorrar en la factura del agua cerrando el grifo cuando no lo necesites, usando el lavavajillas y la lavadora solo cuando estén llenos o instalando dispositivos ahorradores. Asimismo, puedes ahorrar en la comida comprando productos de temporada, aprovechando las ofertas, cocinando en casa y evitando el desperdicio. Otras formas de ahorrar son usar el transporte público o la bicicleta en lugar del coche, comparar precios antes de comprar, aprovechar los descuentos y las promociones, o limitar los gastos en ocio y caprichos.
Aumenta tus ingresos:
Otra forma de gestionar los gastos mensuales del hogar es aumentar tus ingresos. Para ello, puedes buscar fuentes de ingresos alternativas o complementarias a tu trabajo principal, como hacer horas extras, vender cosas que ya no uses, ofrecer tus servicios o habilidades por internet o invertir tu dinero en opciones rentables y seguras. También puedes pedir un aumento de sueldo si crees que te lo mereces o buscar un trabajo mejor remunerado si tienes la oportunidad.
Ahorra e invierte:
Por último, pero no menos importante, es fundamental que ahorres e inviertas parte de tu dinero cada mes. Para ello, puedes establecer una regla como la del 50/30/20, que consiste en destinar el 50% de tus ingresos a los gastos básicos, el 30% a los gastos personales y el 20% al ahorro y la inversión. Otra opción es pagar primero tus deudas y luego ahorrar lo que te sobre. Lo importante es que seas constante y que ahorres e inviertas con un objetivo claro y realista, como crear un fondo de emergencia, comprar una casa, viajar o jubilarte.
En conclusión, gestionar los gastos mensuales del hogar y ahorrar sin notarlo es posible si se sigue una estrategia basada en el presupuesto, la reducción de gastos, el aumento de ingresos y el ahorro y la inversión. Con estos consejos podrás mejorar tu economía doméstica y alcanzar tus metas financieras.