El clan Fort y todo lo que rodea a la familia chocolatera tomó una notable dimensión cuando Ricardo asomó en los medios televisivos y comenzó a ventilar los temas internos que, hasta ese momento, eran totalmente desconocidos. Desde allí, se abrieron diferentes aristas que involucraron a sus integrantes con distintos puntos de llamativo interés y Eduardo Fort, hermano del comandante, es uno de ellos.
En los últimos tiempos, Rocío Marengo decidió alejarse de las cámaras e instalarse en Miami con su novio, que es ni más ni menos que Eduardo Fort. Luego de un tiempo juntos, decidieron alejarse, pero el 2023 los encontró reconciliados y más enamorados que nunca.
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Otro famoso integrante del grupo es Felipe Fort, hijo de Ricardo y, obviamente, sobrino de Eduardo. De a poco y a medida que fue creciendo, el heredero comenzó a crear su espacio y se convirtió en un influencer desde sus redes. De todas maneras, intenta permanecer alejado de los escándalos mediáticos, pero no esconde su parecer si le preguntan sobre algún tema puntual, especialmente de temas laborales, donde ya demostró interés.
La semana pasada, Felipe festejó sus 19 años junto a su novia, Priscila Godoy, y para ello viajaron a las paradisíacas playas del Caribe, específicamente a Cancún. “Fue un viaje soñado”, contó el hermano de Marta, quien se encuentra perdidamente enamorado y lleva la relación de excelente manera.
Casualmente, Eduardo y Felipe participaron de un interesante debate durante los últimos días y dieron sus versiones sobre una supuesta pelea que los tendría distanciados y con ninguna posibilidad de restablecer el trato. Todo sería por el control de la exitosa fábrica de chocolates, donde cada uno pugna por su lugar e intenta dejar establecido su capacidad para ello.
El problema data de mediados del año pasado, cuando el dúo ya había tenido un fuerte y mediático cruce. Es más, otros integrantes se metieron en la contienda y tomaron parte por uno u otro. Sin embargo, durante la jornada de hoy, y mediante sus cuentas de Instagram personales, echaron por tierra cualquier tipo de enfrentamiento con la frase: “Hablan sin saber”. Contundente conclusión de Eduardo Fort, que no dejó ningún tipo de dudas al respecto.