La manicura semipermanente es una tendencia que ha ido en auge en el último tiempo. Lo cierto es que lejos quedaron los esmaltados tradicionales, los cuales se debía esperar que la pintura se secara al aire por unos minutos para poder dar una segunda capa.
Ahora las mujeres prefieren la manicura semipermanente. Esto se debe a que teóricamente permanece por más tiempo el color sobre las uñas, y no se debería salir cuando se lavan los platos o se hace cualquier otro tipo de actividad. ¿Pero es seguro hacérselas?
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Hay muchos lugares donde se puede acceder al servicio de esta práctica. Los spas son el primer lugar que se puede mencionar, seguido de centros de belleza y estética. Sin embargo, muchas especialistas lo hacen en sus propios hogares e incluso también a domicilio.
Una de las principales ventajas de este tipo de manicura es que suele permanecer por un mínimo de 15 días sobre las uñas. Además, les aporta brillo y firmeza debido a la cantidad de capas de color que se realizan. Pero lo mejor es que es muy económico, y aún más si te compras la lámpara led y los esmaltes necesarios ya que es muy sencillo aprender a hacerlas en tu casa.
Los problemas surgen cuando la práctica no es bien realizada. Si el esmalte no es retirado de forma correcta puede terminar quebrando la uña, y haciendo que pierda la firmeza que consiguió anteriormente. Además, es necesario que las uñas pasen por un periodo de al menos 15 días de descanso luego de un mes de esmaltado.
Para poder cuidar tus uñas es necesario que estés al tanto de los riesgos que una mala práctica de manicura puede causar. Por ese motivo es requerido que la persona que se encargue profesionalmente de esta práctica esté capacitada para hacerlo correctamente.
Alternativas para el esmaltado semipermanente
Además del esmaltado tradicional, existen otras formas de hacer manicura que están en tendencia. Por ejemplo, la manicura rusa consiste en retirar la cutícula de la uña “en seco”. Esto significa que se utilizan diferentes herramientas similares a las de los dentistas para retirar el tejido y dejar la cutícula impoluta.
Si la manicura semipermanente no es tu favorita, pero aún queres mantener tus uñas por varios días, te recomendamos que pruebes el kapping. Es una técnica que consiste en la aplicación de una lámina de acrílico sobre la uña, la cual tiene la función de “protegerla”.