Lizy Tagliani pasó de ser la peluquera de varios famosos a una colega de ellos, prácticamente sin escalas. Desde su primera aparición en televisión, su carisma y sentido del humor conquistó al público y le permitió crecer en el mundo de los medios de comunicación. Hoy, tras varios años desde aquella vez, ya es una conductora destacada.
Actualmente, es un hecho que la vida le sonríe a Lizy Tagliani. En lo profesional, con presencia asegurada en el ambiente del espectáculo, siendo presentadora en "Got Talent" y protagonista en teatro, mientras que en lo personal felizmente casada con Sebastián Nobet, un joven mendocino que se ganó su corazón a principios de 2022.
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Un presente de ensueño, y quizá su mejor momento. La realidad es que, a lo largo de su vida, la conductora pasó por momentos muy difíciles, desde tener que crecer con prejuicios a su alrededor por sus elecciones hasta la pérdida de su madre, Celestina Gallardo. Ella era su espejo, su ejemplo, y lo que decía era palabra santa.
La madre de la famosa falleció el 8 de diciembre de 2011, mientras su hija se encontraba festejando el cumpleaños de Jorge Ibáñez, su amigo. Desde ese día, no pierde oportunidad para recordarla, ya sea con una postal o alguna dedicatoria mediante redes sociales. En lo privado también lo hace, y al parecer no de cualquier forma.
En las últimas horas, publicó una captura con mensajes en donde hablaba con sus amigas, también "fanáticas" de una muy conocida marca de productos de higiene personal. En este caso, hizo referencia al shampoo que ella siempre compra: el de manzana y algas, ese que al parecer le recuerda "el olor" de su mama Celestina.
La humorista también deja en claro en esa conversación que al momento de elegir se inclina por la frescura, mientras que su amiga por el brillo. Todo entre risas, lo que al final es la mejor forma de recordar a un familiar tan querido. "Siento que yo estoy todo el tiempo con ella", aseguró hace algunos meses en "PH: Podemos Hablar".
En ese programa, Lizy Tagliani también sorprendió al revelar que un día recibió una señal de su madre. "Un día había una tormenta fuerte. Estaba con mi perro Benito y empezó a temblar. Cerré los ojos y me acordé que mamá le tenía pánico a las tormentas. Pregunté si era ella y Benito se me tiró encima", expresó, emocionada.