Las fiestas de fin de año hacen aflorar todo tipo de recuerdos, sobre todo los que tiene que ver con las pérdidas recientes. Es lo que le pasó a Benjamín Vicuña, al recordar el fallecimiento de su papá Juan Pablo Vicuña Parot, sucedido hace tres meses.
Si bien el festejo navideño lo compartió con su expareja la China Suárez y los hijos de ambos, Magnolia y Amancio, el dolor en el alma de Benjamín Vicuña aún no se aplaca.
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Como una forma de aliviar la carga, el actor publicó una sentida imagen de las manos de su padre, en sus horas decisivas, y escribió los versos que brotaban de su alma, como una dedicatoria final hacia el hombre que le diera la vida.
"Las manos cuentan, las manos hablan, se leen. Pueden tocar", dijo el actor. A la vez, indicó que a pesar del tiempo transcurrido desde su partida, "aún puedo sentir tus manos, siempre impecables, perfumadas (no sé por qué), prolijas".
"Esas manos fuertes que conocí del padre que me defendió y también del que me dijo: ´'No estudies teatro'", dijo el intérprete. A la vez, comentó que ese pedido fue "razón suficiente para que ese pequeño Benjamín rebelde pusiera todas sus apuestas ahí", sobre todo, "para llevarte la contra y cumplir mi sueño".
Es por ello que Benjamín Vicuña no puede dejar de mirar al cielo y no pensar en él y en Blanquita, su hija mayor que falleciera hace 10 años. No tiene dudas: "Aunque no nos crean, mis manos tocan tus manos y mi alma está en paz".